Las etiquetas RFID pueden ser activas, semipasivas (o semiactivas, también conocidas como asistidas por batería) o pasivas. Las etiquetas o tags además de activos y pasivos pueden ser sólo de lectura, grabables una sola vez o regrabables. ¡Ojo la distancia de escritura suele ser inferior a la de lectura. Los tags pasivos no requieren ninguna fuente de alimentación interna y son en efecto dispositivos puramente pasivos (sólo se activan cuando un reader se encuentra cerca para suministrarles la energía necesaria). Los otros dos tipos necesitan alimentación, típicamente una pila pequeña.
En la mayoría de los casos se precisa una etiqueta que se pueda grabar, como mínimo, una vez, ya que el fabricante necesitará poner en el momento de empaquetar el producto la clase de producto y su número de serie.
Por este motivo se necesita un codificador que grabe los tags. Actualmente, se están utilizando impresoras de códigos de barras para imprimir las etiquetas que se usan en las cajas y los palets.